viernes, 12 de febrero de 2010

Las presas en la isla de Gran Canaria

Gran Canaria es la isla de las grandes presas de embalse por excelencia”. En 1.558 km² existen más de 60 grandes presas de embalse con un altura superior a los 15 metros, que han sido construidas por el tesón, la iniciativa y el esfuerzo por conseguir los dones de la Naturaleza.
La primera gran presa de Gran Canaria -Barranco del Pinto- se terminó de construir en 1900, la ejecución final de la última –Siberio- fue en 1984.
La mayoría son de mampostería, construidas con materiales locales y morteros de cemento-arena. Su capacidad de almacenamiento total de las mismas asciende a 76,8 hm3. Esto implica una capacidad media de 1,2 hm3 que se reduce a 0,71 si no se considera la presa de Soria, caso singular con 32,8 hm3.
Del estudio de los volúmenes embalsados en las grandes presas, realizado por el Servicio Hidráulico de Las Palmas se deduce la cifra de 12% de la capacidad de embalse como el volumen medio interanual aprovechado.
La mayoría de las presas se encuentran ubicadas en los barrancos de la vertiente NE, donde dominan los terrenos con permeabilidad baja o media. Estos embalses contienen unas características excepcionales, debido a las particularidades canarias en cuanto a precipitaciones (escasas y torrenciales que arrastran muchos sedimentos), la orografía (cauces cortos y con mucha pendiente), la geología (muy irregular en cuanto a estabilidad, resistencia y permeabilidad).
Las presas pueden verse desde distintos puntos de vista. En primer lugar como lo que intrínsecamente son: obras de ingeniería. Y bajo este prisma cabe destacar, la intensa relación con el medio físico en el que se insertan y las dificultades añadidas que ello conlleva. En segundo lugar son elementos con una importante impronta en la ocupación del territorio, tanto “per se” como por facilitar actividades que también la tienen: asentamientos urbanos, desarrollos agrícolas, etc. Además de estas características las presas pueden, y deben, verse como parte del patrimonio cultural o artístico de los distintos pueblos que han ido ocupando cualquier territorio o región. En este sentido, todas las presas que se han construido en Gran Canaria desde 1900 hasta 1970 forman una parte muy importante de nuestro patrimonio histórico y etnográfico, lo que nos lleva a considerar que en cada una de ellas, ya sean de tierra, mampostería, de escollera o de hormigón, se hace necesario que lo construido mantenga su forma y condiciones a lo largo del tiempo.
La clave de la conservación de nuestra realidad presística, en referencia a las numerosas presas que se construyeron en los barrancos de la isla de Gran Canaria, no está en proteger o preservar las obras en el papel (inventarios, planes de conjunto, normativas paralegales, etc.), sino en usar prudente y eficazmente las presas durante su explotación y el mantenimiento de su forma y condiciones.
Pero en la isla de Gran Canaria, el problema de la conservación de una presa como patrimonio
histórico surge cuando los que han actuado sobre la misma no han tenido primero una conversación técnica e íntima con la historia de la construcción de la presa (aunque sólo sea por respeto a los que la construyeron y al presista que la imaginó en el pasado); lo que ha llevado a su afección parcial, o lo que es más grave, a la total eliminación o destrucción de alguna de ellas. Además, estas bellas obras de ingeniería hidráulica fueron construidas con mucho esmero a partir de la experiencia acumulada en la construcción de cientos de obras hidráulicas en Gran Canaria.


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EL AGUA ES VIDA. Un bien del que muchas veces no somos conscientes de lo que representa y significa: LA VIDA.
Y la malgastamos, abrimos los grifos sin percatarnos de que cada vez es más escaso. No nos damos cuenta de que hay personas en el mundo que tienen que recorrer kilómetros para poder adquirir este preciado bien.
Por ello, en este blog y desde el Proyecto ARCE, del que formamos parte Institutos de Enseñanza Secundaria de Asturias, Mahón, Cádiz y Las Palmas de Gran Canaria. Vamos a reflexionar, junto a nuestros alumnos, sobre este "oro azúl" para tomar conciencia sobre su uso y su abuso, y para que nuestro planeta siga recibiendo el nombre de "Planeta Azul".
Todos los que lo visiten serán bienvenidos.